
En las dos oficinas se instalarán sendos cajeros automáticos de última generación, los cuales permiten hacer casi todas las operaciones. En cuanto a la atención personal, un trabajador gestionará en días alternativos cada una de las oficinas, esto último pendiente de ajustar la organización de horarios por parte de la entidad.
De las 54 oficinas abocadas al cierre en Canarias, de momento ya son tres las que continúan (La Graciosa, Artenara, Tejeda), las más alejadas de los grandes núcleos de población.